Por fin he tenido tiempo para dibujar popa y proa. El sábado lo llevé a la copistería para que me saquen el dibujo por plóter.  Ayer me fui a Alicante par recoger una tabla de cedro rojo americano en casa de Rafanook. Estuve un rato en su casa y me enseñó las palas y maquetas de piraguas que ha hecho con esta madera. 

La verdad es que es un madera con unas propiedades asombrosas. Es sorprendentemente ligera, una veta recta y sin nudos,  una flexibilidad impresionante a la vez que parece aguantar mucha carga. Pero también es blanda, lo cual es bueno y malo. Bueno, porque es relativamente fácil de moldear y malo porque cualquier golpe deja una marca en la madera. No conozco ningún material, ni siquiera sintéticos, con unas propiedades así. Con esta tabla no tengo ni para empezar, así que me tocará ir a Blanquer en Valencia para recoger un tablón.